La kombucha
La kombucha es una bebida fermentada hecha a base de té negro o verde endulzado con azúcar y fermentado con una colonia de bacterias y levaduras conocida como SCOBY (del inglés Symbiotic Colony of Bacteria and Yeast).
El origen de la kombucha se remonta a más de 2000 años atrás, en la región de Manchuria, China. Se dice que el nombre kombucha proviene de un médico coreano llamado Kombu que la uso para curar al emperador Inkyo de una enfermedad. A lo largo de los siglos, la kombucha se expandió a Rusia, Alemania y otras partes de Europa. Hoy en día es popular en muchos países debido a sus supuestos beneficios para la salud.
La elaboración de la kombucha implica los siguientes pasos:
1. Preparar el té.
Se hierve agua y sobre ella se colocan bolsas de té negro o verde a gusto. Se deja en infusión de acuerdo a las indicaciones del té. Luego se retiran las bolsas y se deja enfriar.
2. Añadir el azúcar.
Se añade azúcar al té, generalmente de 60 a 100 gramos por litro de líquido. Se recomienda usar azúcar morena o de caña sin procesar. Se mezcla bien hasta que el azúcar se disuelva.
3. Añadir el SCOBY.
Se coloca el disco de kombucha, el SCOBY, sobre la superficie del líquido. Este cultivo inicia la fermentación al producir bacterias y levaduras.
4. Fermentar.
Se deja la mezcla en un lugar seco, oscuro y con temperatura ambiente durante 7 a 14 días para que fermente. Durante este tiempo, el SCOBY se engrosa y una nueva capa se forma en la superficie.
5. Filtrar y embotellar.
Se retira el SCOBY y la nueva capa. Se filtra el líquido y se vierte en botellas esterilizadas. Se cierran las botellas permitiendo la liberación de gases. Se mantiene en refrigeración.
6. Segunda fermentación (opcional).
Para mayor producción de dióxido de carbono y sabor, se deja la kombucha embotellada en temperatura ambiente de 2 a 3 días antes de refrigerar. Esto provoca una segunda fermentación. Luego se refrigera para detener la fermentación antes de consumir.
7. Consumir y conservar.
Se puede tomar de inmediato, pero se recomienda dejarla reposar refrigerada al menos una semana antes de beber para desarrollar su sabor. Se conserva refrigerada hasta por un mes.
Esto es un resumen del origen, elaboración y detalles de fabricación de la kombucha.